TE PIDO QUE ...

Te pido que, me des una solución
pues tienes la llave de mi corazón.
Esta locura esta creciendo cada día.
Prefiero vivir un minuto contigo
que vivir toda una vida sin tu cariño.
Tengo una manía,
la de querer que me cantes.
Tengo una manía
que me cantes todas las mañanas
Tengo una manía
que me cantes una canción al oído
Tengo una manía,
la de querer estar a tu lado.
Amor, este corazón nunca se cansa
de quererte día y noche, por ello
te pido que, me des una solución...
Pues tienes la llave de mi corazón.

BESOS EN LA ALMOHADA

Despierto, te busco.
Me hundo en la almohada
como asfixiándome
para intentar recuperar tu aroma.
Busco en los pliegues de mi cama
algo que me recuerde a ti.
Algo de calor,
un olor,
o un pliegue reforzado por tu peso
Acaricio con la punta de mis dedos
lentamente
cada rincón,
cada esquina,
cada tacto diferente…
si es que lo hubiera.
Pero no encuentro nada…
nada…
nada tengo de ti.
Parece mentira,
no te he tenido
pero recuerdo claramente
tu olor,
tu aliento en mi cuello,
el peso de tu brazo en mi costado,
el tacto de tu mano en mi cuerpo…
y la estúpida sensación
de que mi camano era
tan enormemente grande
como me parece
ahora.

SENTIR ...

Te siento tan cercano…
Tan bonitas tus palabras…
Tan dulce tu voz templada al sonido de esta sintonía.
Me encanta el susurro de tu voz al cantarme esta misma canción.
Una voz tímida al compás de mi imaginación:
me dejo llevar por mi mente mientras oigo el sonido de tu voz.
Y te siento sentado sobre ese sillón.
Con tu sonrisa engatusando mis neuronas.
Te vislumbro sonriendo y con tu mirada caprichosa.
Me pareces precioso de dentro a fuera.
Tan encantador como el principe de “blancanieves”.
Quien fuera manzana
para sentir tus labios sobre mí.
Te embriagarías de mi néctar
y nunca de mi te separaría.
En tu cúpula tumbada…
…cántame otra canción…
…que quiero volver a sentirte.

CUANTAS VECES ...

Cuantas veces mi cuerpo ha querido
la magia y el calor del contacto de tu cuerpo.
Cuantas veces mi cuerpo ha querido
tu cuerpo sobre el mío.
Cuantas veces mi cuerpo ha querido
tus labios sobre los míos.
Cuantas veces mi cuerpo ha querido
tu impulso, generoso y decido.
Cuantas veces mi cuerpo ha querido

TU DUERMES ...

Tú duermes, ya lo sé.
No importa que estés lejos,
no importa que no pueda besarte
no importa que mi mano no se pose sobre tu cabeza,
tus sienes y tus hombros.
Yo quiero velarte, siempre.
No importa que no puedas acurrucarme
para que tú me envuelvas sin saberlo,
para que tú me abraces sin sentirlo,
para que me retengas
mientras yo tiemblo
y digo simplemente
palabras que no escuchas.
No quiero estar tan lejos
pero quiero velarte mientras tu duermes.

ME GUSTARIA ...

Me gustaría poder parar el tiempo. Que el calendario deje de marcar el tiempo y espacio, días y semanas, meses y años. Y así quizás, tú tengas tu tiempo para buscar tu castillo perdido. Quizás tu buscando tu princesa. Quizás tu buscando sueños de caballero andante. Siempre podrás escoger el tiempo lleno de esperanzas, así puedes equivocarte y salirte del camino hasta volver a encontrar otro camino y otras esperanzas. La vida se va a cada instante, la vida te quita vida día a día, pero que este tiempo que te queda, haga que logres tus sueños mágicos. Sólo queda aferrarse a seguir viviendo pero siempre sintiendo y quizás volando a través esos sueños, tus sueños que nadie dice que no se puedan hacer realidad. Deja que en ese, tu castillo perdido convivan todos los sentimientos, la Alegría, la Tristeza, la Vanidad, la Sabiduría, el Amor... y otros muchas más hasta encontrar tu princesa. Quizás debas de vagabundear y pasear por miles de jardines y conocer a otras flores, Quizás encuentres laberintos. Quizás tormentas. Quizás océanos. Quizás cascadas de tus emociones. Quizás riachuelos de alegrías. Me gustaría poder parar el tiempo y quizás, quizás tengas tiempo para buscar tu castillo perdido.


Pa ti Vieyin ... pa que sigas buscando tu castillo